jueves, 15 de octubre de 2015

resumen

Cambio de perspectiva: espacio, tiempo, interactividad pedagógica y nuevas tecnologías
En los años setenta se consideró que los cuatro elementos fundamentales en el proceso educativo eran el profesor, el aprendiz, la materia y el medio (Schwab, 1973). Había que tener en cuenta cada uno de ellos y ninguno podía reducirse a otro de ellos. Sobre esta primera propuesta se configuraron el postulado de los tres elementos básicos del aprendizaje del alumno —resistencia, recursos y reflexión— (Claxton, 2001) y el de los cinco elementos básicos de la educación que Novak contribuyó a consolidar en su teoría de la educación —el aprendiz, el profesor, el conocimiento, el contexto y la evaluación— (Novak y Gowin, 1984; Novak, 1998).
En nuestros días, como consecuencia de la perspectiva de la sociedad del conocimiento y de las tecnologías de la información y las comunicaciones, «tiempo» y «espacio» se han convertido en factores de especial relevancia para la investigación pedagógica (Vizcarro, 1998; Varios, revista española de pedagogía año LXII, n.º 227, enero-abril 2004, 31-56 32 José Manuel TOURIÑÁN LÓPEZ 2001: Romero, 2000; Duart, 2000; Harrasim, 2000; Castells, 2001; Echeverría, 1999; Barroso, 2001; Levy, 1999; Trilla, 1993; Varios, 1986; Romano, 1998). Sin ánimo de exhaustividad, me parece adecuado traer a colación diversas acepciones que en relación con la educación están asociadas a los conceptos de tiempo y espacio en la experiencia social y educativa: El tiempo y el espacio se asocian al programa escolar, porque en la escuela, la actividad del aprendizaje se organiza en torno a las variables tiempo y espacio a través de los programas con orden y ciclo.
Formación y sociedad digital: afrontar la propuesta glocal y la innovación
El futuro inmediato del panorama educativo actual está condicionado de manera significativa por tres acontecimientos: la sociedad de la información, la mundialización y la civilización científico-técnica. Atendiendo a ellos, la Unión Europea ha propuesto dos objetivos generales para el horizonte próximo de la educación: la revalorización de la cultura general para cualquier tipo de formación y el desarrollo de la aptitud para el empleo en todos los niveles de formación (Unesco, 1995; Heilbroner, 1998; Colom, 2000).
Los dispositivos de comunicación, en la misma medida que han ampliado el ámbito de circulación de las personas, bienes materiales y símbolos, han acelerado el proceso de desplazamiento de fronteras físicas, mentales y culturales.
Es imposible pensar el desarrollo de las políticas culturales en el mundo actual sin establecer estrategias de globalización. Diversas razones avalan esta situación y podemos resumirlas en las siguientes proposiciones programá- ticas (Borja, 1999; Castells, 2001; Touriñán, 1999c y 2000; Echeverría, 1999; Romano, 1998; Varios, 2001; Terceiro, 2001; Ontiveros, 2001; Burbules, 2000; Cabero, 2001):
• Se ha consolidado el carácter global de la red de mercados financieros y se ha incrementado el poder de las multinacionales.
• Se han aumentado las translocalizaciones y se ha incrementado la necesidad del intercambio internacional.
El papel de los directivos es fundamental para vencer las resistencias a las innovaciones, tanto si se trata de promover la innovación, como si se trata de favorecer su arraigo. Las acciones básicas son (Varios, 1999 y 1997; Gazïel y otros, 1997; Gento, 1998; Marchesi y Martín, 2000):
Enfatizar los procesos informativos Promover y facilitar la participación
Propiciar la dotación de recursos
Favorecer la negociación
Facilitar el consenso de las personas clave
Consolidar la credibilidad, entre otras.

El reto digital en la educación: importancia de los medios y competencia técnica
Desde el punto de vista de la educación, el futuro se asienta en el conocimiento, que, transformado en saber, convierte el capital humano en una mercancía de progreso. Procesos y productos se fundamentan más que nunca en la sociedad de la información, en el conocimiento y la comunicación. La rentabilidad del proceso está íntimamente relacionada con la innovación. En este contexto la escuela y la educación tienen que patrocinar por ellas mismas la posibilidad de preparar a los individuos para la innovación. La formación tiene que transformarse y cambiar a fin de adaptarse a las nuevas necesidades y condiciones. La sociedad de la información genera un reto distinto a la educación; este reto viene derivado de las características más acusadas de la nueva sociedad digitalizada.
Hoy por hoy, hemos llegado a un nivel grande de profesionalización en la educación, a una progresiva expansión de la idea de globalización de la sociedad en las redes de información y a tomar conciencia, tanto del valor económico de la educación, como del valor educativo de la inversión en capital humano. Precisamente por eso, estamos obligados a plantear los viejos problemas como nuevos retos con la firme convicción de que la cuestión no es un problema de nuevos medios y más medios, sino más acertadamente un problema de nueva organización, porque la escuela tiene que estar a la altura de los tiempos, ajustando el concepto de aula y de formación. Esta nueva situación requiere prestar atención inmediata a:
• Las infraestructuras.
• El nivel de conocimientos de la población.
• La adaptación de los sistemas de educación y formación a la sociedad del conocimiento y a las Tecnologías de la información y las comunicaciones, con objeto de garantizar la alfabetización digital.


La educación electrónica como objetivo de la innovación estratégica. Orientación de tareas y líneas de acción
Atendiendo a los contenidos de los epí- grafes precedentes, podemos explicitar varios presupuestos, en el entendimiento de que presupuesto es aquello a lo que se tiende con la investigación; es la orientación de la investigación, constituye una buena parte de la visión de enfoque de la investigación y no se confunden con supuestos de la investigación, que son aquellos principios que no se explicitan, pero de los que depende la credibilidad de lo que se afirma. Los presupuestos son los siguientes:
1. En términos de metodología, toda innovación no implica exclusivamente innovación de recursos técnicos. Es fácil asociar la innovación con ordenadores, sistemas informáticos, telemáticos y a distancia, etc., tal como si la innovación consistiera en disponer de mejores medios y recursos para realizar lo mismo que ahora se hace pero de un modo más cómodo y funcional con la ayuda de la informática. Esto, evidentemente, constituye un error de apreciación que no considera el concepto de plus de aprendizaje, ni la importancia de los medios que hemos expuesto en apartados anteriores, ni el concepto de capital humano.
2. Las ventajas competitivas de un sistema se identifican como ventajas de producto, proceso y organización. Cada una de ellas proporciona una ventaja de duración distinta sobre los competidores. La ventaja competitiva de producto no suele durar más de un año, pues puede ser copiada en su diseño rápidamente. La ventaja competitiva de proceso mantiene su predominio sobre los rivales por un período medio de cinco años. Las ventajas competitivas de organización mantienen su superioridad y efecto innovador por períodos estables de diez años puesto que su componente fundamental es el equipo humano que se ha preparado para afrontar los cambios. Las ventajas competitivas de organización son las que benefician básicamente los sistemas educativos (Fernández, 2000; Rodríguez y otros, 1999; Municio, 2000; Torre, 1998).
3. Las competencias derivadas del uso de la técnica nueva tienen que estar combinadas con las competencias profesionales de oficio. El problema fundamental no estriba en saber utilizar un fax, un correo electrónico, un software de tratamiento de texto o un procesador de hipermedia. Las competencias más destacadas no son las de manipulación de productos tecnológicos, sino las procedentes de la capacidad de organización y autonomía para la intervención pedagógica en el nuevo contexto. La eficacia en la educación electrónica está ligada a la formación de competencias nuevas en los profesionales de la educación.
4. Las investigaciones del orgware y del brainware; se consolidan cada vez más como investigación orientada a la indagación de la gestión, la evaluación de la cultura de la institución escolar respecto de la nueva tecnología y la innovación estratégica, preferentemente. El núcleo fundamental es la indagación de las medidas socioeconómicas, de organización y de gestión destinadas a asegurar la identificación y utilización eficaz de una técnica, así como la capacidad potencial del sistema tecnológico y de sus agentes de adaptarse, desarrollarse y autoperfeccionarse (Álvarez y Rodríguez, 1999; Cabero, 2001; Municio, 1993 y 2001). La sociedad que está en cambio exige, no sólo organizaciones que se adapten y revisen sus formas de actuación, sino también coherencia en relación con las necesidades del entorno. La innovación, que era un propósito de las organizaciones creativas, se convierte en una necesidad estratégica generalizada en las sociedades que están en cambio.
5. La educación electrónica (e-Educación), basada en el uso de las nuevas tecnologías, no significa sólo un nuevo medio que se utiliza, sino un nuevo espacio social que se crea y, por tanto, un nuevo tipo de espacio educativo. Es, como ya se acepta hoy en día, un espacio electrónico que configura una realidad virtual de múltiples consecuencias; es el Tercer Entorno, junto con el campo y la ciudad; es la sociedad de las redes que genera el derecho a ser educado en y para el espacio electrónico. El objetivo fundamental de la educación electrónica (e-Educación), como rendimiento, es la adquisición en el proceso educativo de un conjunto de conductas que capacitan al educando para decidir y realizar su proyecto, utilizando la experiencia virtual. La educación electrónica es susceptible de ser considerada como una nueva dimensión de intervención pedagógica general, porque es un ámbito general de educación orientado al desarrollo del área de experiencia virtual en procesos educativos de enseñanza y aprendizaje. Atendiendo a estos postulados, tiene sentido afirmar que la educación electró- nica es un objetivo de innovación estratégica en la escuela que requiere con urgencia la realización de muy diversas tareas, entre las que podemos destacar las siguientes (INFO XXI, e-Europa, elearning):
• Analizar los avances realizados en educación electrónica en la escuela.
• Identificar y definir orientaciones estratégicas de carácter europeo, nacional, autonómico y local que favorecen el desarrollo de sinergias y redes de educación electrónica en las escuelas.
• Determinar las nuevas necesidades educativas generadas por la implantación de la educación electrónica, entre muchas más.


Bueno en este artículo se defiende que el advenimiento de la sociedad de la información, con todas las innovaciones y cambios que conlleva, genera un espacio de acción profesional distinto. Hay un salto cualitativo entre una buena educación fuera de la sociedad de la información y la educación de calidad derivada de la sociedad de la información en la que las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones se convierten en herramientas pedagógicas al servicio del profesor, lo que puede ser mejor y más útil en esta situación, los profesionales de la educación deben afrontar la propuesta global. Los profesionales están obligados a atender cuestiones locales con visión general de la problemática propia de la sociedad del conocimiento y ello requiere innovación, desarrollo de competencias y planificación estratégica.

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